El Partido Popular pretende colocarse la medalla de ser la única formación política que apoya a la familia. Pero si algo ha hecho en esta legislatura es incumplir muchas de sus promesas en lo referente a familia y vida.
Basta repasar el programa con el que Rajoy pidió el voto a los españoles en las elecciones generales de 2011. Veamos.
Aborto: En el PP no caben los que están en contra
“Prestaremos una especial protección a los no nacidos y a la infancia” dice textualmente el programa. ¿Especial protección? Veamos en qué consiste esa “especial protección”.
El PP llegó al poder con la promesa de reformar la ley de aborto libre de Zapatero (la ley de Salud Reproductiva y Sexual de la ministra Aido, que convierte el aborto de facto en un derecho), para volver a la de los tres supuestos (más restrictiva), pero se conformó con una mini-reforma bastante light para evitar que las niñas menores de 16 años puedan abortar sin permiso paterno. Lo cual es algo, pero es poco, y sobre todo no cumple lo prometido. Es decir, derogar la ley Zapatero que establece que el aborto es un derecho de la mujer que prevalece sobre el no nacido y se plasma en una fórmula de plazos (libre en las 14 primeras semanas).
El PP se contradice a sí mismo al dejar prácticamente intacta una ley inconstitucional, ante la que el propio partido presentó un recurso ante el TC en junio de 2010.
Este episodio de la reforma-interruptus, que incluye la dimisión del ministro Gallardón y la rebelión de 12 parlamentarios, hace inevitable la sospecha de que el partido de Rajoy nunca tuvo intención de reformar la ley del aborto, sino de jugar con el voto de los electores provida. Cuando tuvo el poder se olvidó de ellos y se centró exclusivamente en la economía. Y a medida que transcurría la legislatura y se acercaba una nueva cita con las urnas, aplicó retoque cosmético de la ley, sabedor de que si la retiraba perdería votos por la izquierda, que necesita para competir con Podemos, Ciudadanos y el PSOE. Bien clara dejó la consigna Celia Villalobos: “Lo que no caben en mi partido es personas que dicen no al aborto”. Resultado: lo que ha conseguido es que siga vigente la ley Aido de aborto libre (destruyendo 300 vidas diarias). El artículo “El triple engaño del PP” no tiene desperdicio: Pinche AQUI
Familia: el Plan Integral que nunca existió
Rajoy se presentó a las elecciones de 2011 con una interesante propuesta: “Aprobaremos –decía textualmente el programa- un plan integral de apoyo a las familias”.
Era una valiosa iniciativa porque contempla medidas sobre vivienda, educación o conciliación que suponen revalorizar el papel crucial que tiene la familia. Sin ese Plan, siempre anunciado y siempre pospuesto, quedan muy limitada la mejora de la protección fiscal a la familia, presentadas por el Gobierno en julio de 2014. El problema es que se está acabando la legislatura y de Plan Integral, nada de nada.
El Plan Integral sigue durmiendo el sueño de los justos cuando estamos ya en la recta final. Y es posible que nunca se apruebe porque hasta ahora lo único que ha habido es una petición del PP al Gobierno, después del debate del estado de la nación. Un brindis al sol.
Por lo demás, España sigue a la cola en ayudas por hijo a cargo, con la irrisoria ayuda de 24’25 euros (a la que 9 de cada 10 familias no pueden acceder) congelada un año más.
No hay ayudas para las familias numerosas
Ni medidas para favorecer la vida laboral, personal y familiar.
La consecuencia de todo ello es que los derechos de la familia siguen sin estar garantizados en España, como detalla Eduardo Heltfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF).
En concreto:
- los derechos de los padres a tener el número de hijos que deseen,
- el derecho de los padres e hijos a una estabilidad conyugal y familiar,
- el derecho a una conciliación de la vida laboral y familiar,
- y el derecho de los padres a la libre elección en la educación de sus hijos.
Matrimonio homosexual: se lava las manos como Pilatos
Por un lado, afirma el partido de Rajoy que “la familia es un elemento fundamental de nuestra sociedad que da estabilidad y solidez a las relaciones personales”, pero por otro se muestra contemporizador frente al matrimonio gay instaurado por Zapatero.
Rajoy se conformó con presentar un recurso de inconstitucionalidad en el T.C., y se quedó tan tranquilo.
Y en algunas de las comunidades donde gobierna (como Galicia) introduce por ley la Ideología de Género, genera una casta privilegiada y subvencionada con el dinero del contribuyente (los LGTBI), y la impone en las aulas escolares, lavando el cerebro a los niños.
En educación, Galicia establece la obligación de incorporar la realidad homosexual, bisexual, transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales de formación de todo el alumnado así como la visibilización en la educación de los diferentes modelos de familia.
E impone en las aulas la formación en Educación Sexual y violencia de género a través de talleres y cursillos lo que facilita la entrada de colectivos ideologizados y adoctrinadores de todo tipo.
Además repesca prácticas dictatoriales como la censura al promover en los medios de comunicación públicos programas que erradiquen discriminaciones por orientación sexual e identidad de género. De hecho, se condiciona la subvención a medios de comunicación a la transmisión de una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de todas las personas y a la utilización no sexista del lenguaje.
Lo explica detalladamente un informe de Profesionales por la ética. AQUI